Esta mañana los chicos de la banda etarra nos han hecho saber que están en disposición de declarar una tregua permanente y general, además de verificable. Luego a la declaración le han ido poniendo la guarnición de siempre para que todos siguiéramos viendo más de lo mismo y oliendo igual de mal. Creo que en general todos celebramos que hayan dicho que paran, pero hubiésemos salido a la calle a  manifestar nuestra alegría si hubiesen dicho que se disolvían y dejaban a los cauces democráticos sus reivindicaciones. Cuando apelan al respeto a lo que diga el pueblo, deben predicar con el ejemplo y desaparecer. Hace un rato yo hacia un símil con un coche viejo de más de treinta años que  se ve que hay que cambiarlo, tiene un montón de ruidos y contamina cantidad. El dueño lo para y se piensa si merece la pena arreglarlo para seguir caminando, o tomar la decisión valiente de mandarlo a la chatarra y elegir uno nuevo para andar por nuestras calles y carreteras. ETA creo que ha parado el coche, pero no ha pensado en mandar al desguace un vehículo que ha causado demasiado dolor y muchos muertos en Euskadi y en toda España. Hagamos votos para que la esperanza de una nueva era sin violencia sea una realidad.