28 de febrero de 2009
Día de reflexión, hoy comienzo la jornada con mi presencia en el ambulatorio de Irun para que me pongan una inyección para que la ciática reduzca la inflamación en mi pierna izquierda. Aunque parezca mentira, el dolor se ha reducido a la minima expresión.
Hacemos una visita para hacer tiempo a una de las cafeterías del centro comercial Txingudi, tomamos unos cafés, y yo además, un bocadillo de jamón, Me acuerdo que luego tenemos sidrería y es mejor llevar algo en el estomago.
Hacemos una visita al centro comercial, para comprar unas cervezas y al final siempre pico algo más, unas camisas, pilas, etc.
Después de dejar en casa las compras, nos ponemos en marcha para llegar a Igueldo, en S, Sebastian, a la sidrería Calonge. Llegamos al mismo tiempo que los que han venido en taxi. Saludamos a José Cruz, a su nuera que esta embarazadísima, y a su marido, que algo habrá tenido que ver con el tema. Hoy hay bastante gente en la sidrería, pero aun así estamos a gusto. La sidra ha evolucionado desde la última vez y disfrutamos de la misma.
Probamos la sidra a pelo, sin comer nada, un par de barricas y lo volvemos ha hacer después de la tortilla de bacalao. El sabor en el paladar cambia radicalmente, Llega el bacalao frito y vuelta a probar un par de kupelas. El tercer plato es la carne, roja, roja, caliente y cortada en pequeñas porciones, esta riquísima. Probamos la tercera kupela, que es para mi una de las mejores. Deja un sabor en el paladar a manzana., Riquísima de verdad. Es posible que cuando haya que embotellarla este mejor alguna otra, pero hoy, para mí, es la mejor.
Seguimos con las nueces, el queso y el membrillo, y con la sidra. Probamos las dos barricas de acero inoxidable, una de ellas esta muy buena, la otra le falta madurar, y terminamos en la tercera, está para darle un premio. No se como evolucionara, pero ahora esta para ponerle un piso.
Hecho en falta a un amigo, con el que cantábamos algunas jotas, pero ahí esta otro con el que cantamos algunas rancheras. Como no puede ser de otra manera terminamos hablando de política, de las elecciones de mañana, de exministro Bermejo y de la cacería con Garzon, en fin, opiniones para todos los gustos. No hago campaña, pero animo al personal para que mañana se produzca el cambio.
Hay bastantes de mis amigos que me preguntan como veo los resultados de las elecciones, les digo que yo estoy esperanzado en que ganaremos y que tendremos al nuevo Lehendakari. Todos ven muy nervioso al PNV, lo que significa que están viendo que pierden. Todos creen que es bueno que haya un cambio en el Gobierno Vasco. ¡Que así sea!
Regreso a casa a las 20:00 horas y al poco rato me llama un senador de Teruel que ha venido con otros compañeros para apoyarnos en la jornada electoral de mañana. Me excuso, porque tengo un ataque de ciática, y porque ya me cuesta aguantar en un mismo día comida y cena fuera de casa. Será que los años no pasan en balde. Me comprometo a estar mañana con ellos.