19 de febrero de 2009
Es jueves, y estoy en Madrid. Tenemos Comisión de Fomento, con la comparecencia del Secretario de Estado de Transportes Sr. Palau y la Presidenta de AENA Sra. Vivanco. El tema: las nevadas de enero y sus efectos en el Aeropuerto de Barajas, y la huelga encubierta de los pilotos de Iberia.
Comenzamos a las 10:30 y la presencia de senadores es bastante justa, al no tenerse que votar nada. Finaliza a las 14:30 horas.
Se agrupan las dos comparecencias y la primera intervención es de la Presidenta de AENA, que hace un repaso de los hechos, de las previsiones meteorológicas, de los recursos disponibles, de las comidas y bocadillos repartidos a los viajeros en la terminal.
El Secretario de Estado completa la información con las estadísticas referidas al funcionamiento de las terminales 1,2 y 3 del aeropuerto en la que operan un buen número de compañías y T-4 en la que opera Iberia y con el número de reclamaciones, hasta el día anterior, unas 2.500.
De los datos se desprende con claridad que algo pasaba en Iberia que hacia que las cancelaciones fueran mucho mayores que en el resto de las compañías.
Intervino en primer lugar el Grupo Popular que solicito la comparecencia, a través del Senador Burgos Pérez. Con un tono duro y agresivo, fue desgranando sus argumentos con palabras técnicas sobre aeronáutica. Según las mismas, parecía que la decisión tomada por la Torre de control, de cerrar el aeropuerto, había sido una niñería ya que todos los parámetros eran buenos para seguir despegando y aterrizando aeronaves. Según él, claro, la visibilidad era suficiente, la nieve en la pista era menor de cuatro centímetros y con los recursos de quitanieves y distribución de urea se podían haber tenido limpias las pistas en todo momento.
Vamos que los gestores de la crisis fueron unos incompetentes. En un momento determinado me pregunto el S. de Estado, a ver si era piloto. Le conteste que por su biografía era médico.
El resto de los grupos fueron menos ácidos y se interesaron sobre todo por la atención a las personas y si esto no se podía mejorar.
La respuesta de la Presidenta de AENA, no ayudo a rebajar la tensión con el PP ya que al senador popular le llamaba Sr. Del Burgo. Se ve que se acordaba del nombre de un diputado por Navarra bastante famoso. A pesar de la indicación de que era Burgos Pérez, seguía dirigiéndose a Del Burgo. El S. de Estado fue mucho más comedido en sus respuestas a las preguntas planteadas por todos los intervinientes.
En fin, al final parece que todo el mundo se daba por satisfecho, a pesar de las no muy buenas formas del senador popular. Luego en el pasillo se despedían amigablemente.
Subo al despacho a recoger la maleta y cerrar el ordenador, para salir a toda prisa para coger un taxi, que ya ha pedido Lentxu, que nos lleve al aeropuerto. Yo llego justo cuando están embarcando.