5 de febrero de 2009
No todos los días tienen que dedicarse a la actividad política, también debe haber tiempo para los amigos.
Hoy hemos quedado con un grupo amigos, 6 matrimonios y una amiga soltera, para acudir a una sidrería en Igueldo, probar la nueva sidra, y por supuesto comer el menú tradicional para estas ocasiones. Consistente en: tortilla de bacalao, bacalao frito, chuleta de vacuno a la parrilla y de postre, nueces con queso y membrillo.
Como siempre y antes de empezar a comer hay que probar algunas kupelas. A todos nos parece que le falta algo de tiempo, que esta poco hecha. Como siempre pasa, en función de lo que vamos comiendo, de pie, la sidra nos empieza a saber de una manera distinta según los sabores que tenemos en nuestro paladar. Probamos de todas las kupelas que están a la vista, que son bastantes. Todas, menos dos que son de acero inoxidable, son de madera con bastante antigüedad y limpiadas por los sidreros entrando en ellas. Aun así nuestro grado de alcohol parce poco importante. No obstante, y por si acaso, la mayoría ha venido y se va en taxi, cumpliendo con la máxima de: “si bebes no conduzcas”
Un día muy agradable sin duda.