Hoy he pasado por primera vez por una sidreria, en gipuzkoa por supuesto, y la verdad es que como casí siempre, en el mes de enero, la sidra estaba sin hacer del todo pero rica al paladar. No dire en que sidreria hemos estado, porque no se trata de hacer propaganda, pero era la primera vez que estava en ella y he salido encantado.
Por supuesto cuando acudes a una sidreria lo importante son los amigos y el complemento es el txot y el distinto sabor que cada uno sacamos a cada cupela que se abre.
Como casi siempre, el ambiente ha estado distendido y han salido a la palestra nombres de personas y situaciones que hemos podido conocer, en todo o en parte, de un pasado reciente de nuestra propia historia. Todo sin maldad y mas bien en un tono de txirigota o de cachondeo, como diriamos aqui. Es bueno juntarse y recordar, la sidra ayuda.