El mismo lunes de febrero, pero a la tarde  

Sesión de la Comisión de Fomento y Vivienda del Senado, donde se debatían un número determinado de Mociones de los distintos grupos. A mi me corresponde posicionarme en contra de una del PP sobre la comunicación entre Puebla de Sanabria en Zamora, cuyo alcalde es amigo mío, con Bragança en Portugal. Un senador de esta provincia, conocido por el caso Zamora, es el encargado de defender la moción, y hace hincapié sobre todo en que dentro de las propuestas del PSOE en Castilla León,  en el programa electoral para el 2004, figuraba dentro de un documento llamado "Plan Especial para la zonal Oeste de Castlla y León, una serie de acciones entre las que se encontraba esta comunicación entre las dos poblaciones mencionadas una en España y la otra en Portugal.

Por supuesto no es la primera vez que escuchaba estas argumentaciones, ya que las había realizado en otras ocasiones preguntando al Secretario de Estado de Infraestructuras sobre esta cuestión. Sobre todo hacía hincapié en que los socialistas mentíamos a la población, que el presidente engaño a los zamoranos ya que prácticamente nada de aquello que se prometió en el 2004 se había cumplido.

A mi me toco el turno en contra y no era difícil ya que las carreteras que reivindicaba el zamorano, son de competencia autonómica, por lo tanto dependientes de la Junta de Castilla León. Que si esas carreteras están en malas condiciones, la responsabilidad es del Gobierno castellano-leones y que no se podía exigir al Gobierno de España algo que no le correspondía. Por supuesto que cabía la posibilidad de que actuase Fomento vía convenio con la Comunidad Autónoma, pero para eso es necesario que quien es el titular así lo solicite. Yo decía, que me sorprendía que al contrario que los nacionalistas son defensores del fuero, en cuanto a sus competencias, los populares hacían dejación de las mismas y se querían comer el huevo, sin importarles que otros se quedaran en ayunas. Que si tanto le gustaban al Senador zamorano las propuestas presentadas por los socialistas, en su momento, que las recogiese como suyas y las incorporaran al programa de gobierno de Castilla y León.

La respuesta, nada moderada, -mas bien sentí como un topetazo, como si alguien me hubiese embestido- fue más de lo mismo: falta de palabra de quien lo prometió en su momento, que la palabra de un castellano es como un contrato, dijo “no se en su tierra, pero en la mía la palabra es sagrada”, “ usted esta defendiendo al gobierno, porque el Senador de su partido por Zamora y Alcalde de Puebla de Sanabria, no puede mantener esa postura y le daría vergüenza” y así, una tras otra como si fuera una cantinela que había que repetirla una y otra vez, como si fuera una coplilla ¿Dónde están los senadores de Castilla y León para dar la cara? El gobierno Zapatero es el responsable de todo lo malo que pasa en España, etc.

Es curioso, estos argumentos yo los he escuchado de nacionalistas radicales en otras ocasiones: “Como vas a defender tú las cosas de este pueblo si eres de fuera” Esta claro que en demasiadas ocasiones los extremos se juntan.

En fin yo no tenia ni idea, de lo que hablaba, y difícilmente podía tener una postura que beneficiase a las gentes de Zamora. Como iba a poder defender sus intereses alguien desde el País Vasco, desde Gipuzkoa. Por supuesto yo tenía toda la documentación precisa de las intervenciones en comisión, las distintas preguntas hechas por este senador y por compañeros suyos referidas a las comunicaciones por carreteras en la provincia de Zamora y las respuestas que se les había dado siempre desde el Gobierno español: Esas carreteras son competencia de la Junta de Castilla y León. ¡Arréglenlas! Los alcaldes de Puebla de Sanabria y Bragança, se lo agradecerán.

Como se ve yo no tenia un buen día, empecé con discrepancias con un Guardia Civil y termine peleándome con un zamorano, miembro destacado de la derecha caciquil española. Y eso que no soy nacionalista