Las calles de Madrid no cambian radicalmente en otoño, pero si hay signos que ademas de que la oscuridad llega a una hora más temprana, tambien los puestos de venta de castañas, calentitas, aparecen en las zona sde paso masivo de transeuntes.
Pero lo que a mi siempre me llama la atencion, es que en estos días de otoño ya próximos al invierno, es que las calefacciones estan a tope en cualquier lugar de público, bares, restaurantes, cines, oficinas publicas y privadas, se haga imposible estar sin quitarle un par de capas de ropa de la que necesitas para ir por la calle. El termometro, seguro que marca unos valores que en los meses de verano nos obligarian a poner el aire acondicionado para rebajar el calor de esos días. Enfin, que en Madrid en verano hay que ir con ropa de abrigo para estar en klocales cerrados, y en invierno hay que hacerlo con ropa de verano para lo mismo.
Poner los termostatos a una temperatura adecuada ahorraria una cantidad de energia de la que no estamos sobrados.