Si, tiempos de esperanza, pero también de prudencia. Ayer hacía referencia a la posibilidad de que la banda terrorista diese el paso de una declaración formal de abandono de la violencia, hoy a media mañana hemos tenido conocimiento del comunicado de la banda terrorista declarando un “alto el fuego de carácter permanente a partir del 24 de marzo de 2006”.
Sin duda son tiempos para la esperanza, necesitamos creer que este paso es el principio del final de ETA y con su desaparición se abrirán espacios de libertad para muchas personas concretas y de toda la sociedad española en general.
Son tiempos de prudencia, porque sin duda, ya se han producido en otras ocasiones situaciones que nos hacían pensar que la violencia empezaba a declinar, pero siempre y después de periodos más o menos largos se volvía a reproducir la violencia.
Sin duda en este momento es necesario más que nunca que haya unidad entre los representantes políticos para caminar juntos y pensar que siempre hay aspectos o conceptos en los que nadie tiene la exclusiva de su interpretación. Debemos estar dispuestos para llevar a cabo un ejercicio de flexibilidad, que permita avanzar en el camino de una más que merecida paz.
Quizás, esta sea la luz al final del túnel.
Madrid, a 22 de marzo de 2006