Irak estaba en manos de un dictador sanguinario que además desafiaba al gigante americano con sus programas de uso de la energia nuclear. Los inspectores internacionales decían que este país había eliminado sus armas nucleares y no había indicios de que tuviese depósitos secretos, no obstante, el Presidente Bush entendió que el Dictador mentía y había que darle una lección.
En aquella aventura le acompaño, entre otros, el Presidente español el Sr. Aznar. Nuestras tropas acudieron a aquel país para ayudar a los iraquies, no para acciones de guerra. No obstante en una guerra es difícil que a unos soldados se les identifique como una organización de ayuda humanitaria y algunos de nuestros soldados dejaron la vida en Irak.
Hoy Irak no está mejor de lo que estaba antes del ataque americano e ingles, y yo me pregunto: ¿en este momento los iraquies tiene más libertad, mejor empleo, más seguridad……..?, y así todas las más que se nos ocurran.
Nuestros soldados volvieron a casa hace casi dos años ese al menos es un consuelo para nosotros.
La muerte violenta sigue estando presente todos los días en Irak y quienes más la sufren son los hombres y mujeres de ese país.
Hago votos para que el próximo año puedan vivir en paz.
Irun, 20 de marzo de 2006
Espacio de Alberto 
Estoy en desacuerdo con usted, no creo que al presidente norteamericano, George W. Bush, le interesase en absoluto los ciudadanos iraquíes y el mal estado en el que vivían y siguen conviviendo. A mi parecer, a este señor, como a la mayoría de los presidentes del mundo, tan solo tenía una preocupación, el dinero y los beneficios que obtendría él y las mayores multinacionales en la operación en tierras iraquíes. Y España con Jose Mª Aznar a la cabeza se asomó a esa guerra que nada tenía que ver con él, pero así podría hacer la "pelotilla" al mandatario norteamericano, y de paso rebañar algo del territorio iraquí, por suerte le salió el tiro por la culata, ya que el pueblo español, pese a que tuvo que abrir los ojos por un trágico suceso, el atentado del 11-M, por fin se dio cuenta que otra vez nos habían tomado el pelo al pueblo.